Daño colateral

"Sé que estarás amaneciendo; ni muy pronto ni muy tarde, justo en ese momento que solías llamar adecuado. Sabes que unos quitábamos legañas mientras tú quitabas la amargura a un día gris. Ahora, puede que estés en la ducha o quizá dejando en el espejo algún rastro de una niña que todavía perdura en tus ojos. Recuerdo como siempre canturreabas algo, casi siempre, inventado hasta hacer que fuera lo más cotidiano, hasta acabar gustándome. No llores cuando escuches llamar a nuestra puerta, aquella que un día decidimos pintar de verde, como la esperanza ¿recuerdas?
Yo recuerdo tantos pequeños momentos de ese paraíso que teníamos por vida, una vida vencida por una carta. Los dos sabemos que hace tiempo que ya vivíamos en el cielo... Lástima que no vaya a ser lo mismo si tú no estás ya en él"

Y son tan sólo cuatro letras...

[He pasado toda mi vida deshojando margaritas borrosas hasta darme cuenta de que en el amor no hay nada claro]

Dame tiempo

[Espera, aprende a valorar el tiempo.
Cierra los ojos y piensa en esos segundos insignificantes. En todos aquellos instantes eternos que malgastaste haciendo nada.
Yo quiero un segundo largo, en tiempo e intensidad; un instante de esos que vale la pena hacer perdurar. Sin embargo, espero que me des un segundo porque no siempre llevo el reloj encima]